Los 5 principios del Passivhaus (ó Passive House)


PassivhausPassive House) es un estándar de edificación (probablemente el más reconocido a nivel internacional), cuya aplicación permite obtener edificios muy eficientes energéticamente y en los que se disfrute de un alto grado de confort en su interior.

Según algunos estudios, un edificio Passivhaus reduce hasta un 90% el consumo de calefacción respecto a la mayoría de edificios existentes construidos hace años, e incluso un 75% respecto a un edificio nuevo proyectado según las exigencias actuales.

Fuente de la imagen: Passive House Institute

 

El fundamento básico de Passivhaus es la eficiencia energética, que se consigue actuando sobre los siguientes principios:

  1. Hermeticidad
  2. Aislamiento térmico
  3. Puentes térmicos
  4. Ventanas
  5. Ventilación
Fuente de la imagen: Passive House Institute

1. Hermeticidad

Está demostrado que la demanda de calefacción depende directamente de la hermeticidad del edificio.

Trabajando la hermeticidad se pretende evitar tanto la infiltración de aire frío exterior que conlleve un aumento de la demanda de energía para calefacción, como también el flujo de aire cálido y húmedo desde el interior hacia el exterior, que puede provocar condensaciones intersticiales que deterioren los materiales de la envolvente.

En Passivhaus se debe garantizar la continuidad de la capa hermética a lo largo de toda la envolvente, que nos permita conseguir que el número de renovaciones de aire por hora durante el test de “Blower Door” no superior a 0,6 (a una presión de 50 Pa).

   

Fuente de la imagen: Passive House Institute

2. Aislamiento térmico

Los edificios diseñados y construidos bajo el estándar Passivhaus se caracterizan por tener un alto nivel de aislamiento térmico, que minimice el flujo de calor entre el interior y el exterior.

El estándar no es prescriptivo, por lo que los sistemas constructivos y los materiales se pueden elegir libremente, siendo los materiales aislantes más utilizados la lana mineral, el poliestireno extruido (e incluso el poliestireno expandido para ciertas aplicaciones), poliuretano, vidrio celular (sobre todo donde se requiera un material de gran resistencia), celulosa, fibra de madera…

Imagen propia [Vivienda unifamiliar con estructura de madera y aislamiento de fibra de madera]

 

Un sistema de aislamiento muy utilizado en edificios Passivhaus es el S.A.T.E. (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior), en gran medida porque ayuda a evitar la aparición de puentes térmicos en la envolvente, que, como veremos más adelante, es otro de los principios básicos del estándar.

3. Puentes térmicos

Un puente térmico es un punto débil en el aislamiento de la envolvente térmica, y por tanto, un potencial punto de pérdida de calor del edificio.

Imagen propia [Inspección de vivienda antigua]

 

En Passivhaus el objetivo es conseguir edificios libres de puentes térmicos, para lo que el aislamiento deberá tener continuidad a lo largo de toda la envolvente, prestando especial atención a esquinas y encuentros, que deberán contar con espesores de aislamiento adecuado.

4. Ventanas

Como elementos de la envolvente que son, las características térmicas de las ventanas son importantísimas en una edificación Passivhaus.

Imagen propia [Carpintería de madera con triple vidrio]

 

El objetivo a la hora de elegir las características de la ventana a instalar, así como su posición en relación al muro, debe ser aprovechar lo máximo posible la energía de la radiación solar y al mismo tiempo minimizar las pérdidas de calor hacia el exterior.

5. Ventilación

La ventilación controlada de un edificio es vital para garantizar una buena calidad del aire interior, especialmente porque, como ya hemos visto, el estándar Passivhaus requiere crear edificaciones lo más herméticas posible, en las que las renovaciones de aire no controladas sean mínimas.

El principio de funcionamiento del sistema de ventilación debe ser el de impulsar aire fresco hacia los espacios habitables (salón y dormitorios) y extraer el aire viciado desde las zonas húmedas (cocina y baños).

En Passivhaus, además, es de vital importancia la recuperación (previamente a su expulsión al exterior) del calor contenido en el aire de extracción, que se transfiere al aire fresco (de impulsión) a través de un intercambiador de calor. Dependiendo de la eficiencia del recuperador de calor, puede llegar a recuperarse, aproximadamente, hasta un 90% del calor del aire de extracción.

Además, la demanda de calefacción en una edificación Passivhaus es tan pequeña, que es posible utilizar el sistema de ventilación simultáneamiente para la distribución del calor.

 

Miguel Miragaya, arquitecto técnico de dous Soluciones Constructivas, está certificado por el Passive House Institute como Técnico de Ejecución Passivhaus, tal y como se puede comprobar en la ficha existente en la web del propio Passive House Institute, por lo que si tiene cualquier duda o consulta sobre el estándar y como este puede adaptarse a su obra o reforma, no dude en ponerse en contacto con nosotros sin ningún compromiso.

Miguel Miragaya está certificado como Técnico de Ejecución Passivhaus

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